Editorial
Ahora sí que, amor con amor se paga. Por más discursos y envío de elementos de la Guardia Nacional para recuperar el tejido social que salgan del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la delincuencia no disminuirá en Guerrero sino viene acompañado de recursos económicos para generar fuentes de empleo. Desafortunadamente, el problema de la inseguridad tiene causas multifactoriales y no se podrá solucionar únicamente considerando el punto de vista policial. Aunque la impunidad fuera del cero por ciento, seguiría dándose el crimen, pues la economía mexicana hace años que no genera suficientes fuentes de empleo. Es lógico considerar que la mayoría de los que delinquen lo hacen por necesidad, no por gusto. Otro factor a considerar son los valores y la educación que damos a nuestros niños y jóvenes. Si ambos son cada vez de peor calidad, ante situaciones duras se vuelve más fácil irse por el camino del crimen. Mientras no entendamos eso, no habrá estrategia que solucione el problema de fondo.