Editorial
La ola de destrucción y muerte que el huracán “Dorian” ha dejado en Bahamas produce un enorme sentimiento de dolor y tristeza entre los mexicanos, sobre todo a los guerrerenses que hemos experimentado la furia de los fenómenos meteorológicos, como el “Tara”, “Paulina” y más recientes como la tormenta “Manuel” y el huracán “Ingrid”. Pobre Bahamas, saqueado por siglos por sus invasores europeos y dejado por ellos en la miseria eterna. En este siglo lo acaban de derrumbar y empobrecer más los terremotos y huracanes. En este año, miles de centroamericanos emigran diario desde el sur del continente para llegar a Estados Unidos a conseguir un trabajo para ellos y sus familiares. Ahora, además de su miseria, cargan con el lastre de la devastación de esa parte de EE.UU. Por ello, es importante tomar medidas sanitarias, porque, ¿Habrá en nuestra frontera norte una forma de inspección sanitaria que prevenga la propagación de ese virus en nuestro País? Debemos recordar que esos migrantes son repatriados a México y atraviesan por miles nuestro territorio.
Buenísimo el post. Reciba un cordial saludo.