RESQUICIO POLÍTICO
Por Hipólito Marbán
+ NUEVOS DIRECTIVOS DEL PRI: ADHESIONES YA NO SON DE OFICIO
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), nace el cinco de Mayo de 1989, por los políticos Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia Mendoza, después de que perdieron las elecciones presidenciales con el priista Carlos Salinas de Gortari, bajo el argumento de que es sistema se había caído, donde Manuel Bartlett Díaz quien fungía como Secretario de Gobernación Federal y cuya dependencia en ese entonces era la que calificaba la elección federal.
Los padres fundadores del perredismo, ya como expriistas después de haber renunciado a las filas del partido de las mayorías el Partido Revolucionario Institucional, pues el presidente de la República en turno Miguel de la Madrid Hurtado, no quiso reconocer la corriente democrática al interior del Revolucionario Institucional, priistas que no estaban de acuerdo de que la figura presidencial tomara decisiones de relevancia, exclusivas de los priistas, pues el presidente de la República, su voz al interior del PRI más que “sugerencias” eran ordenes, donde él decidía quién o quiénes serían los gobernadores, senadores, diputados federales y hasta los locales, por ello Cuauhtémoc Cárdenas, Muñoz Ledo y compañía no estaban muy de acuerdo, ya que ellos también como políticos activos, aspiraban a representar en las primeras posiciones al Partido Revolucionario Institucional en los gobiernos, sobre todo en el gobierno federal, y al no recibir el aval de Miguel de la Madrid Hurtado, de reconocer la corriente democratizadora de Cárdenas y Muñoz Ledo, después de la asamblea nacional del PRI, deciden renunciar y participar en las elecciones presidenciales con la suma de los grupos de izquierda de esa época, denominados “Frente Democrático Nacional” suma de partidos políticos existentes hasta ese momento como el Partido Revolucionario de los trabajadores, partido comunista mexicano, partido socialista unificado de México.
Desde su fundación el perredismo mexicano, ha ganado gubernaturas, alcaldías, senadurías, diputaciones federales y locales, incluidos hasta regidores, mismo que se convirtió en una fuerza política importante dentro del margen electoral competitivo, a treinta años de su fundación, hoy los perredistas lejos de llevar asambleas regionales, desde la cúpula nacional, encabezadas por Los Chuchos, quienes no le perdonan al ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que los haya utilizado y después los haya botado como trapo viejo, y desde la cámara de senadores encabezados por Miguel Ángel Mancera, buscan a todas luces enviarle busca pies al presidente de México, sin importarles que dañar al presidente, es dañar a la Nación y a los gobernados, de un plumazo de la cúpula perredista nacional, pretenden enterrar años de lucha, de quienes fundaron el perredismo como real contrapeso electoral del priismo, poniendo en la mesa electoral el nuevo nombre “Futuro 21”, entre los respetables del Futuro 21 figura Gabriel Quadri excandidato presidencial por el partido de Elba Esther Gordillo “Nueva Alianza” en las elecciones del 2012, el mismo que manifestó que México, sin la carga de los Estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país en desarrollo, su palabras calaron el ego guerrerense y solo denostó que Gabriel Quadri de la Torre, diera a conocer su nulo conocimiento de la historia mexicana y la aportación del Estado de Guerrero, tanto en la independencia y revolución a la República Mexicana, al grado que el mismo mandatario guerrerense le enviara siendo legajo histórico de la historia guerrerense y su aportación nacional.
Lo cierto que el cambio de siglas del PRD a Futuro 21, solo demuestra que el partido está en declive interno carente de cuadros y carente de visión política a largo y corto plazo.
Mientras eso sucede el PRIISMO renueva dirigencias, se abre a los diálogos ciudadanos y le apuesta a posibles alianzas externas, en aras de ser un bloque opositor electoral, un partido abierto a las diferentes expresiones, pero el PRI debe de saber que las adhesiones aunque sean por un principio internas, éstas ya no son de oficio, los dirigentes de los partidos y sectores, no deben esperar el espaldarazo automático de los militantes, hoy los tiempos exigen y reclaman humildad, de quienes hoy están llegando a las direcciones de partido, buscar a los alejados, los apartidistas, tocar puertas de líderes olvidados o más bien marginados, porque de no ser humildes y no entender el verdadero acercamiento al militante priista, de nada servirán las buenas intenciones de renovación, no solo debe ser cambio de discurso, también de acción, porque quien no busca y no toca, simplemente no se le abrirá….. Veremos.
