Editorial
Con la medalla de oro conseguida ayer por Rodrigo Montoya en raquetbol, México hizo historia en los Panamericanos consiguiendo la mejor actuación en una justa fuera de nuestro país. Lima 2019 ha dado muestras de avance en el deporte mexicano pues la mejor actuación fuera de México había sido en Mar de Plata en 1995, cuando se consiguieron 23 medallas de oro. Actualmente nuestro país acumula 42 medallas de oro. Aunque lo más seguro es que luego de que Ana Gabriela Guevara, mandamás de la Conade, acusó de mafiosos y ladrones a los directivos y les retiró el subsidio oficial, con toda seguridad, ahora nos hablará de un triunfo de México y del gran apoyo que se les brinda a los deportistas, y tal vez en el discurso presidencial se nos dirá que esa medalla se debe a la Cuarta Transformación. El hecho es que el deporte en México va a la deriva, y los escasos logros que tenemos se deben a la voluntad de los deportistas. Vergüenza debería de darnos que naciones mucho más pequeñas, con menos presupuesto pero con más voluntad y organización, logren mucho más que nosotros. Basta de poner a amigos al frente de las instituciones, donde lo único que hacen es llevarse el dinero y dejarnos en vergüenza ante el mundo entero.
