Editorial
Es increíble este Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que mientras en Guerrero aún no salimos de la crisis por la violencia, ahora la federación nos trajo otro problema, con la falta de pago a los maestros fuera del FONE. Es una aberración del gobierno federal que en todo lo que no le afecte puede haber recortes presupuestales, pero, en lo que se refiere al INE y a los partidos políticos, que se llevan una muy buena cantidad de recursos, no se tocan. En las elecciones cada vez se gasta más y la legitimidad cada vez se cree menos. Los partidos cada día son más corruptos y se les financia más, además de que se multiplican como conejos, no tienen recortes y sus fundadores viven del presupuesto. ¿Recortar al Legislativo? Imposible. Ellos son los dueños del balón. ¿El Ejecutivo? En cualquier país del mundo lo hubieran hecho renunciar. Pobre México. Seguirá siendo pobre con los políticos más ricos gobernando, y los maestros sufriendo por sus pagos bajo el argumento de que “no hay dinero”.