Marcelo VILLANUEVA LUNA
El robo descarado de gasolina
El robo de la gasolina en México represente el más descarado en este país desde hace varios años y que ninguna autoridad había tratado de combatir; sin embargo, fueron cómplices de este tipo de robo millonario de combustible. Lo cierto es que el asunto ya tocó fondo con la explosión del ducto de Pemex en el estado de Hidalgo y que está dejando como saldo más 85 personas muertas tras la explosión del viernes por la tarde y decenas de heridos.
Se descubrió que por muchos años se ha dado este robo de combustible en el país y que nadie había dicho nada, más bien los gobiernos eran cómplices de ellos desde Fox hasta la actualidad, guardaron silencio, quien sale perdiendo porque cada día paga con sus impuestos el costo de toda esta corrupción es el pueblo.
La postura de López Obrador, el gobierno populista de Obrador y que antes adoptó el nombre de “peje lagarto”, dice que está emprendiendo una batalla frontal en contra de los huachicoleros o sea los ladrones de combustible y que adoptaron ese nombre; son bandas bien organizadas que son difíciles de desmantelar porque están implicados mismos funcionarios de Pemex.
Si realmente El Peje quiere limpiar Pemex, tiene que cambiar a los viejos fósiles que han estado en esta empresa y que la han saqueado, es una dura batalla que se tiene que realizar desde el gobierno federal en contra de estas bandas que se dedican al robo de combustible.
Aunque parece difícil que esta guerra pueda ganarla el gobierno federal, toda vez que mismos funcionarios de Pemex se encuentran involucrados en el robo de la gasolina. Es como si quisieras combatir el narcotráfico en México desde la raíz, se ve muy lejos es posibilidad de que puedan combatir de raíz el robo de la gasolina en México. Se tiene que empezar con una limpia desde las estructura de petróleos mexicanos y es una tarea de López Obrador, en caso de que fracase con este fenómeno social el mismo pueblo se lo demandará.
El asunto del viernes por la tarde, demostró que los mexicanos definitivamente no tienen conciencia ni por su propia vida; el hecho de exponerse al brote de la gasolina de la tierra para llevarse una garrafa o un bidón del combustible, ahorrarse unos pesos o ganarse unas monedas, la vida de un ser humano o una persona no tiene precio; menos una garrafa de gasolina, ni una pipa entera de este combustible; pero como muchos mexicanos actúan solo por instintos voraz, gandalla sin medir las consecuencias exponiendo su vida al fuego.
Que tragedia más grande para el país, toda vez que la cifra de personas muertas sigue aumentando, ellos iban por una garrafa de gasolina y encontraron la muerte, se trata de descubrir ahora quién es el culpable, los deudos siguen buscando a sus familiares desaparecidos; aún sin encontrar respuesta.
Desde la tragedia de las explosiones de gas en San Juan Ixhuatepec de 1984, conocido como San Juanico, donde el saldo fue de más de 500 personas muertas y por lo menos dos mil heridos. Igual eran almacenamientos de gas administrados por Pemex y hasta el momento no se conoce quienes son los culpables.