FORO POLITICO.
Por Salomón García Gálvez.
Precisamente cuando el gobierno estatal y el municipal de Acapulco -Héctor Astudillo Flores y Adela Román Ocampo-, signaban acuerdos para enfrentar la inseguridad en el puerto, la violencia se recrudeció con los asesinatos del locutor de RTG, Gabriel Soriano y 48 horas más tarde del empresario César Zambrano.
Ambos asesinatos, más el crimen perpetrado contra la doctora Reyna Valenzo, pareciera que tienen la negativa intención de presionar al Poder Ejecutivo y al gobierno municipal de Acapulco, la plaza más codiciada de Guerrero, por grupos de la delincuencia.
Los tres asesinatos, más el de la maestra Itzel Vega Radilla, se dieron en el contexto del nuevo gobierno municipal de Acapulco, y quizás tengan la intención de doblegar a la alcaldesa del puerto Adela Román Ocampo.
“No vengo a solapar a nadie, porque no tengo hambre de dinero, yo no vine, ni vengo a robar, vengo a servir a la gente, esa ha sido mi misión en la vida”, expresó ayer la alcaldesa.
A pesar de que la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo del titular Jorge Zuriel de los Santos Barrila, logró la captura de tres presuntos homicidas de la doctora Reyna Valenzo, los otros asesinatos pretenden empañar el positivo trabajo de la dependencia, a la que se le acumula más trabajo de investigación para esclarecer crímenes.
Resulta muy extraño que a unos días de que tome protesta el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, la violencia en el país se intensifique, particularmente en Acapulco donde diariamente ejecutan a personas con saña y crueldad extrema.
Precisamente, al mandatario estatal Astudillo Flores, le correspondería gobernar tres años en coordinación con el presidente AMLO; o sea la mitad del periodo de éste último. ¿Le molestará a AMLO, coordinarse con gobernadores priistas, o estos le estorbarán?
En Guerrero, el partido Morena de AMLO, no se llevó carro completo; perdió unos cuantos distritos locales; Morena sólo ganó 16 alcaldías en urnas y una más en la mesa. Ganó las 9 diputaciones federales y las dos senadurías de mayoría con candidatos prestados del PRD. La mayoría de los que se dicen “ganadores” pertenecían a PRD.
El pasado 17 de octubre, el gobernador Astudillo Flores rindió su tercer informe de labores ante el pleno del Congreso Local, y programó otros seis informes regionales; dos los ha rendido en Acapulco y Olinalá.
Precisamente el día 24 del actual al término del informe regional de Astudillo Flores, se perpetró el asesinato del locutor de RTG, Gabriel Soriano; el crimen en cierta forma empañó la difusión de ese evento. Y 48 horas después fue asesinado el empresario César Zambrano.
Ambos crímenes impactaron, y en cierta forma afectan la buena imagen del gobernador Héctor Astudillo Flores, sobre todo porque a través de las redes sociales existe una campaña de descalificación en contra del gobierno estatal, la FGE y el gobierno municipal de Acapulco que encabeza Adela Román Ocampo.
Sólo los ambiciosos y perversos desearían ocupar la silla que a pulso y en las urnas se ganó el gobernador Héctor Astudillo Flores en su segundo intento.
Todavía existen de esos políticos de la rancia escuela priista que se frotan las manos y piensan en un interinato “aunque sea de menos de tres años” (sin hacer campaña, ni compromisos con nadie).
No se descarta tampoco que dentro del partido Morena existan ambiciosos y perversos que desearían la silla que ocupa el gobernador Astudillo Flores, sobre todo porque quien asumirá la presidencia de la República –AMLO- es el dueño de ese partido.
Para dentro de tres años, nadie está seguro de ganar la gubernatura de Guerrero, en el entendido de que la guerra que viene por la primera magistratura estatal será cruenta. El PRI podría ir en alianza con: PRD, PVEM, PAN, MC, Panal y PT. Todos contra el Morena y aliados de éste.
Lo que más esperan los guerrerenses es que el nuevo presidente AMLO, pacifique al país, cumpla sus promesas de campaña y se acaben los gasolinazos.
Sin embargo, luego de la faramalla (encuesta) para decidir la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el dólar se disparó en 20.35 pesos. Más claro: al presidente electo AMLO, no le están saliendo bien las cosas. ¡Cuidado!… Punto. salomong11@yahoo.com.mx