Editorial
En la economía mexicana hay un problema muy grave, que mientras el alza de la gasolina y productos de la canasta básica arrecian, seguimos esperando la activación económica. Basta adelantar lo que sucederá en unas semanas, donde una vez más se demostrará que el Buen Fin no basta para reactivar el mercado interno, para lo cual deben establecerse pactos a favor de los consumidores, sobre todo en la temporada navideña e inicio de año. Es una burla que los precios de muchos productos comenzarán a subir días previos al Buen Fin y al final se harán los supuestos descuentos, no como los anunciados, sobre todo en electrodomésticos, línea blanca y llantas para coches en distintas tiendas de autoservicio. Por eso es inconcebible cómo el actual gobierno federal lo ha promovido tanto en años anteriores, cuando lo común es ofrecer promociones de muchos meses sin intereses, y lo mejor sería que se abaratara el crédito en general y se fortaleciera la economía local.