*Temen que los vehículos caigan en el punto conocido como “El Cuajilote”, de Tecpan
Tecpan de Galeana, Gro., 28 de Octubre de 2018.- Un enorme socavón pone en peligro a los automovilistas que transitan sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, ubicado en el punto conocido como “El Cuajilote”.
Con las pasadas lluvias que se dejaron caer sobre la región de la Costa Grande, se formó este enorme socavón sobre esta vía de comunicación, el cual pone en riesgo a que en cualquier momento un vehículo caiga sobre este desperfecto y tenga consecuencias fatales.
Conductores de urvans y taxis del sistema de transporte público de las rutas Tecpan-San Luis de la Loma y Tecpan-Tenexpa, alertaron sobre el deterioro que presenta el lugar y le sacan la vuelta, mientras que otros ni la mayor idea tienen de este peligro que poco a poco asecha y que en cualquier momento se puede hacer más grande, porque la tierra está muy floja y con el paso de los vehículos la afloja más.
Choferes molestos piden a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), pongan más atenciones en este tipo de casos, como este socavón, que pone en peligro la vida de los usuarios, si se cayera uno de estos medios de transporte, el problema tan grande que vamos a tener nosotros como choferes, y todo por la negligencia de la SCT.
La misma fuente señaló que el socavón está a la vista de todos, menos de la SCT, ya que éste se localiza muy fácil viniendo de Zihuatanejo rumbo Acapulco, al lado derecho, antes de cruzar el puente de El Cuajilote, pasando el crucero rumbo a Tenexpa, y de seguir así o caigan las lluvias más fuertes, parte de la cinta asfáltica se puede venir abajo y trozar carretera y dejaría incomunicados a esta zona de la Costa Grande.
No hay ningún señalamiento y eso es más peligro, porque hay automovilistas que rebasan y se orilla mucho y más si son carros pesados, en cualquier momento puede pasar una tragedia y todo, porque la SCT no hace un recorrido y supervisen las orilla de las carreteras y los puentes, para ver en qué condiciones están con el paso de las lluvias. (Por Pedro Patricio Antolino)