Editorial
Es fácil para los gobiernos, sin ideas, que necesitan dinero para pagar los excesos de burocracia y gastos innecesarios, apretar más y más el torniquete a los infelices cautivos que pagamos impuestos. Todos nos preguntamos el porqué de los sueldos fantásticos de los elementos que componen los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; tampoco entendemos por qué el Gobierno no les cobra, por lo menos, algo en impuestos a los zánganos que viven de los demás y que solamente estorban el funcionamiento normal de la Ciudad. Ojala el gobierno de AMLO no opte por aumentar impuestos a los de siempre y en lugar de eso obtener algunos miles de millones de pesos dejando de mantener a tanto zángano diputado y senador innecesario, que no aportan nada; y que además queden menos con salarios netos de 25 o 30 mil pesos, el cual parece un salario muy decente. Esperemos que Morena no solo reduzcan el 50 por ciento de los recursos a los partidos políticos, si no que se mantengan por sí mismos con sus aportaciones, como en todo el mundo; no tiene que costarnos tanto la democracia.
